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Jugar y aprender, descubrir y conocer, tomar conciencia del propio cuerpo son piezas básicas para la formación personal del niño entre lo 3 y los 6 años. Los pedagogos coinciden en que la mejor manera de conseguir tales objetivos es jugando. El juego satisface la necesidad de expresión y de reacción espontánea del niño, además de que le permite conocer un sinfín de nuevos conceptos.



OBJETIVOS GENERALES


Desarrollar la percepción y la educación de la expresión corporal


Una vez que el niño ha descubierto su esquema corporal y sus posibilidades, es importante que aprenda a utilizar el cuerpo para comunicarse, expresar sentimientos, dramatizar situaciones, etcétera.
Los principales objetivos de la expresión corporal son dar forma a lo que se comprende y a lo que se siente, mostrarlo y saber comunicarse tanto individual como colectivamente.
Estos juegos que trabajan la expresión corporal están pensados para que el niño de entre tres y seis años de edad descubra las habilidades expresivas que le proporciona su cuerpo. El desarrollo de la comunicación a través del movimiento corporal, la mímica y el gesto fomenta el crecimiento del niño y le enseña a relacionarse con los demás y con su entorno.

• La expresión corporal y el juego
  
  
  
  

La palabra expresión significa “el deseo de manifestarse de alguna manera para decir lo que se piensa, lo que se siente o lo que se quiere”, y este acto de comunicación puede llevarse a cabo por medio del cuerpo. La expresión corporal y el juego son términos muy unidos entre sí, ya que jugando el niño se comunica, al mismo tiempo que se divierte dramatizando situaciones determinadas.
El niño de tres-seis años se expresa con el juego y es a través de él que empieza a afirmar sus actitudes, sus capacidades motrices y sus pequeños estados de socialización. El juego constituye un camino para la formación de la personalidad y para la evolución de la imagen del cuerpo. Es muy importante que el niño realice una expresión gestual natural, de manera que con el desarrollo motor y afectivo vaya adquiriendo seguridad y confianza.

• El educador y la expresión corporal

El educador es la persona en la que se confía una serie de responsabilidades para poder controlar la evolución de un proceso educativo determinado, en este caso, los juegos de expresión corporal.
En estos juegos, la figura del educador es fundamental para organizar, centrar, conducir y, sobre todo, transmitir motivación e ilusión. Sin embargo, como se ha dicho con anterioridad, es necesario que en el área de la expresión el niño adquiera unas aptitudes libres y naturales. El apoyo del educador es importante, pero nunca ha de ejercer presión en el niño, sino que debe orientarlo para que encuentre sus propios recursos y, de esta manera, pueda trabajar al máximo sus posibilidades expresivas.
El educador debe exponer claramente los objetivos y la mecánica del juego para facilitar la comprensión por parte del niño, aunque siempre existe la posibilidad de que el objetivo del juego se modifique. A partir de la propuesta del educador, los niños pueden crear su propia historia. La espontaneidad es básica para aprovechar al máximo estos juegos de expresión corporal, por lo que el educador debe saber recoger la sugerencia de los niños y transformarla en una nueva propuesta.

• Los juegos de expresión corporal y la escuela
  
  
  Durante la educación infantil, la escuela pretende desarrollar capacidades de los niños y potenciar sus aptitudes y su disposición. En el área de comunicación y representación se introduce al niño en el mundo de la expresión a través de juegos, experiencias y actividades. El juego ayuda a desarrollar la imaginación y a expresarse mediante posibilidades simbólicas para evolucionar en el aprendizaje mental, motor y comunicativo. En relación con las otras áreas educativas de la educación, estos juegos también ayudan a conseguir sus objetivos didácticos, ya que en todas ellas es importante la comunicación y la expresión.
  
  
  
  OBJETIVOS ESPECÍFICOS
  
  
  · Dominar el cuerpo
  · El cuerpo como medio de comunicación
  · Capacidad de autocontrol
  
  · Organización de los impulsos y movimientos
  · Experimentar, afirmar y jugar con el cuerpo
  · Potenciar las posibilidades expresivas
  · Desarrollar el gesto espontáneo y el controlado
  · Desarrollar la observación del entorno
  · Observar sus semejanzas y diferencias con respecto de los demás
  · Percibir diferentes posturas y movimientos
  · Encontrar cierta comodidad en sus movimientos
  · Organizar en el espacio las acciones que realiza.